Author: Deporte Ocio Alongarvi
•miércoles, enero 07, 2009
Nos desplazaremos en coche para comenzar la ruta en el lugar conocido como la Mimbrera o cabezos Colorados, donde se han hallado vestigios de muros y facies en la etapa de dominación musulmana.
Del esplendor tartésico, hace tres milenios, se tiene la certeza de yacimientos mineros en la zona, y de un intenso comercio mineralúrgico con fenicios y griegos, una cultura más evolucionada, caracterizada por asentamientos estables y por un cambio en sus manifestaciones funerarias, que se refleja en la utilización de nuevos materiales e instrumentos que aparecen en este paraje, y en la necrópolis de la Moraña.

Continuamos caminando por estas tierras donde hace mas de 5.000 años la cultura megalítica funeraria ha dejado un conjunto de dólmenes, cuyo mejor ejemplo en esta zona es el dólmen de la Cantina, situado en los bajos de la sierra del Monago, al Noroeste de El Campillo, concretamente en la Finca de La Cantina. Se trata de un túmulo megalítico que encierra una galería cubierta con cámara indicada que se utilizaba para los enterramientos colectivos en la época del calcolítico.

Pasando por lo puertos y después de una suave y larga bajada, tendremos que abrir nuestro propio camino tronchando jara con un fuerte desnivel hasta llegar al río odiel, para encontrarnos de frente con los molinos:
-Tío Agustín: molino antiguo, posiblemente de finales de la Edad Media, que conserva de su estructura original solamente los arcos de las alcantarillas y las bases de la presa.
-Totera: este molino nunca llegó a funcionar pues su concepción fue errónea. Usa la misma presa del molino del tío Agustín del que recibía aguas de su alcantarilla, ya muy remansadas, mediante un herido excavado en la roca viva. Y su ubicación, casi en el centro del río, le hacía inaccesible ante las crecidas. Técnicamente no podía ser operativo y así lo entendieron los que lo proyectaron al dejar la obra sin concluir.
A un kilometro después de los molinos pasamos por el puente de los cinco ojos ,caminando pronto llegaremos a la junta de los ríos, Odiel y Agrio que componen el paisaje con las masas forestales de eucaliptos que pueblan la margen izquierda del Odiel. Miradores naturales como el de Traslasierra o los existentes en la misma carretera N-435 dan buena cuenta de una de las imágenes más características y tópicas del Andévalo.

Llegamos al puente del tintillo donde comenzaremos la subida del antiguo ferrocarril minero que traía los minerales de mina Concepción. Inaugurado en 1906 salvaba un fuerte desnivel con un plano inclinado llamado La Fija. Por aquí tenía que subir el tren con los vagones de mineral por una pendiente de un kilómetro de longitud y una pendiente máxima de un 32 %, siendo la altura que había que salvar de 168 m. El mecanismo era el siguiente: mientras una formación subía tirado por una máquina de vapor fija en la parte superior, otro tren bajaba haciendo de contrapeso.
Una vez arriba y con la suerte de subir mas cómodamente por los recién estrenados escalones concluiremos la ruta por nuestro termino municipal.

Recorrido:17 km aprox.
Dificultad:
Media Alta.